Fallece el poeta asturiano Carlos Bousoño. El escritor asturiano fue uno de los grandes nombres de la primera generación poética de la posguerra. Ganador del Nacional de Poesía en 1990 y del Príncipe de las Letras en 1995, recibió en 2001 la Medalla de Oro de de Asturias
Por Miguel Rojo | Gijón
El poeta asturiano y miembro de la Real Academia Española Carlos Bousoño falleció ayer a los 92 años. Bousoño, que fue Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1995 y Premio Nacional de Poesía en 1990, además de finalista al Premio Cervantes en el año 2000, nació en Boal el 9 de mayo de 1923. Además de poeta y académico, era filólogo, escritor, ensayista, crítico literario, profesor universitario... El suyo es uno de los grandes nombres de la primera generación poética española de la postguerra, «un ejemplo de evolución creadora marcada por una honda preocupación existencial», explicaba el jurado que le dió el Premio Príncipe.
El escritor siempre destacó además por una importante labor crítica en la teoría de la expresión poética y en el estudio del simbolismo y de la significación de las épocas literarias, además de ejercer de firme puente entre distintas promociones de escritores. Desde una fina sensibilidad, alentó siempre a la poesía española más joven y sus libros han tenido una considerable repercusión en los ámbitos universitarios, sobre todo en el último medio siglo.
La obra poética de Bousoño se dio a conocer ya en 1945, con la publicación del libro ‘Subida al amor’, al que siguieron otros títulos cada vez más valorados, hasta que en 1968 ‘Oda en la ceniza’ le llevó a ganar el Premio de la Crítica, que volvería a conseguir con ‘Las monedas contra la losa’, en 1974. El poeta asturiano publicó la recopilación de gran parte de su obra en ‘Poesías completas’ (1960), ‘Antología poética. 1945-73’ (1976) y ‘Selección de mis versos’ (1982). Cultivó la poesía existencialista frente a la mayor parte de sus coetáneos, que se inclinaron por la de corte social.
Su estudio ‘Teoría de la expresión poética’ le hizo ganador en 1952 del Premio Fastenrath, otorgado por la Real Academia Española. Con ‘El símbolo’ (1976) obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Ensayo en 1978. El 28 de mayo de 1990, cuando se encontraba trabajando en su libro ‘Elegía de los tres tiempos’, Carlos Bousoño obtuvo el Premio Nacional de Poesía, que concede el Ministerio de Cultura, por su obra «Metáfora del Desafuero», premio que le fue entregado en enero de 1991. Tres años después fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas, instituido por el Ministerio de Cultura, y el 28 de abril de 1995 logró el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, al que fue candidato y finalista los cuatro años anteriores.
Bousoño ha sido además finalista en dos ocasiones al Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (mayo de 1993 y junio de 1994). En diciembre de 2000 fue candidato al Premio Cervantes en el que quedó entre los cuatro finalistas, premio para el que compitió también en 1998, 2001 y 2002. En agosto de 2001 el Principado de Asturias le concedió la Medalla de Oro, la más importante condecoración que concede el Gobierno asturiano.
La dura polémica por Aleixandre
Carlos Bousoño y su esposa Ruth fueron demandados en 2007 por Amaya Aleixandre –sobrina de Vicente Aleixandre– que, como heredera del poeta, reclamaba el archivo y otros bienes del Premio Nobel de Literatura, que se encontraban en poder del matrimonio desde su muerte, en 1984.
Tras siete años de litigios y una amplia polémica, en enero de 2104 el Tribunal Supremo determinó que el matrimonio Bousoño era el legítimo dueño del archivo de Vicente Aleixandre y desestimó el recurso de su sobrina, que había paralizado una oferta presentada por la Junta de Andalucía y por la Diputación Provincial de Málaga de comprar por cinco millones de euros los fondos del Premio Nobel. © El Comercio.Es
(elcomercio.es)
Publicar un comentario